Según los datos de la Sociedad Italiana de Ortopedia y Traumatología (Siot), cada año se implantan más de 85.000 prótesis de rodilla. Sin embargo, si consideramos no solo las intervenciones protésicas individuales sino también las diversas intervenciones para la fijación de prótesis, este valor será mayor.
A lo largo de los años, las técnicas quirúrgicas menos invasivas y la evolución tecnológica de las herramientas utilizadas han permitido un progreso considerable (1). A pesar de esto, la terapia de rehabilitación adecuada sigue siendo esencial para permitir la máxima recuperación funcional (2).
Los objetivos que debe cumplir el proceso de rehabilitación son los siguientes (2):
- manejar el dolor postoperatorio;
- restaurar el ROM de la rodilla, permitiendo alcanzar 110 grados de flexión, medida que constituye una función satisfactoria para realizar la mayoría de las actividades de la vida diaria (4);
- restaurar la fuerza muscular de la extremidad inferior;
- restaurar la capacidad de caminar con total comodidad y sin síntomas
- desarrollar la independencia funcional;
- restaurar la capacidad de participar en las actividades de la vida diaria.
Surge un consenso común hacia un camino de rehabilitación precoz que se centre en la realización de ejercicios físicos activos (5), que permitan alcanzar los objetivos anteriores en el menor tiempo.
Entre las técnicas de ejercicio activo recomendadas, se recomienda la terapia acuática activa para la readquisición, el retorno de la función y la gestualidad motora (6).
ANANMÉSIS
Varón de 56 años intervenido quirúrgicamente de fractura de rótula y platillo tibial externo, implante de placas y tornillos en tibia y cerclaje de rótula. El trauma ocurrió el 10 de junio de 2021 y el sujeto fue intervenido quirúrgicamente el 25 de junio de 2021.
EVALUACIÓN
El 5 de octubre de 2021 en el primer examen físico el paciente muestra:
- adherencias de cicatrices;
- rótula hipomóvil;
- hipotrofia difusa del miembro operado;
- edema distal;
- dificultad para caminar con la ayuda de 1 bastón canadiense
También se realiza una evaluación del ROM de la articulación de la rodilla con apoyo de baiobit, mediante el cual se detectó (Figura 1):
- flexión pasiva igual a 48° con dolor leve EVA 2/10.
PROGRAMA DE REHABILITACIÓN
Se recomienda iniciar un ciclo de hidrocinesiterapia con una frecuencia de 3 veces por semana con 2 objetivos principales:
- mejora de la ROM;
- restauración de un esquema correcto del ciclo de la marcha.
Dada la considerable limitación de la movilidad articular de la rodilla, especialmente en flexión, la primera parte del programa de rehabilitación se centra en restaurar este aspecto. En cada sesión se alternan ejercicios de estiramiento muscular y liberación articular con ejercicios de propiocepción y rehabilitación del ciclo de la marcha.
Al final de esta primera fase, se llevó a cabo una reevaluación de la ROM conjunta para monitorear la mejora real obtenida.
Además, se realizó un análisis de la marcha con baiobit que permitió destacar las alteraciones del ciclo de la marcha y crear un programa de rehabilitación dirigido que permite diseñar ejercicios adecuados para recuperar la marcha correcta sin ayudas y sin compensación.
RESULTADOS
Al final de la primera fase, se volvió a evaluar la movilidad de la articulación de la rodilla a través de una nueva prueba de baiobit que muestra que ahora la flexión de la rodilla es de 83°, destacando así una mejora en la movilidad de la articulación en flexión del 78% (Figura 2).
Finalmente, se realizó el Walk Test con baiobit para planificar la segunda parte del programa de rehabilitación (Figura 3).
Figura 3: análisis de la marcha con baiobit
El examen realizado muestra:
- velocidad de marcha disminuida, 0,56 m/s, por debajo de los valores normales, destacando un alto grado de inestabilidad;
- disminución de la propulsión, 2,72 y 1,64, para la izquierda y la derecha respectivamente, ambas por debajo del valor normal;
- la longitud de zancada normalizada a la altura estaba por debajo de los valores normales (66% bilateralmente), posiblemente relacionado con la fase de vuelo muy corta debido a una búsqueda excesiva de estabilidad;
- desequilibrios durante las fases del ciclo de la marcha, con aumento de la fase de apoyo, en particular las fases de doble apoyo, apoyando la hipótesis de una excesiva búsqueda de estabilidad.
Por lo tanto, el próximo proceso de rehabilitación irá encaminado a mejorar la fuerza en los miembros inferiores para permitir una adecuada propulsión, y entrenar en el manejo del equilibrio dinámico, para permitir un correcto manejo de las fases de longitud y zancada.
BIBLIOGRAFÍA
1. Ibrahim, M. S., Alazzawi, S., Nizam, I., & Haddad, F. S. (2013). An evidence-based review of enhanced recovery interventions in knee replacement surgery. The Annals of The Royal College of Surgeons of England, 95(6), 386-389.
2. Castrodad, I. M. D., Recai, T. M., Abraham, M. M., Etcheson, J. I., Mohamed, N. S., Edalatpour, A., & Delanois, R. E. (2019). Rehabilitation protocols following total knee arthroplasty: a review of study designs and outcome measures. Annals of translational medicine, 7(Suppl 7).
3. Ebert, J. R., Munsie, C., & Joss, B. (2014). Guidelines for the early restoration of active knee flexion after total knee arthroplasty: implications for rehabilitation and early intervention. Archives of physical medicine and rehabilitation, 95(6), 1135-1140.
4. Barker, K. L., Hannink, E., Pemberton, S., & Jenkins, C. (2018). Knee arthroplasty patients predicted versus actual recovery: what are their expectations about time of recovery after surgery and how long before they can do the tasks they want to do?. Archives of physical medicine and rehabilitation, 99(11), 2230-2237.
5. Wainwright, T. W., Gill, M., McDonald, D. A., Middleton, R. G., Reed, M., Sahota, O., ... & Ljungqvist, O. (2020). Consensus statement for perioperative care in total hip replacement and total knee replacement surgery: Enhanced Recovery After Surgery (ERAS®) Society recommendations. Acta orthopaedica, 91(1), 3-19.
6. Valtonen, A., Pöyhönen, T., Sipilä, S., & Heinonen, A. (2010). Effects of aquatic resistance training on mobility limitation and lower-limb impairments after knee replacement. Archives of physical medicine and rehabilitation, 91(6), 833-839.